José Martí y su correspondencia epistolar: odas a la amistad, al periodismo y a la independencia de América Latina
Por: Salim Lamrani

salimLa correspondencia epistolar representa una parte sustancial de la inmensa obra de José Martí, que a menudo privilegió este tipo de comunicación característico de su época. El Apóstol cubano intercambió así, a lo largo de su vida, centenas de cartas y esta abundante correspondencia se explica, entre otros, por el hecho de que pasó una gran parte de su vida en el exilio, lejos de los suyos y de sus seres queridos. La mayor parte del contenido epistolar es de orden político, pero también hay correos más personales, más íntimos, en los cuales expresa sus sentimientos amistosos.

La amistad es importante para José Martí. En una entrevista con un periodista estadounidense confiaba lo siguiente: “Si me preguntan cuál es la palabra más bella, diré que es patria; y si me preguntan por otra, casi tan bella como patria, diré amistad”.1 Pues “para todas las penas, la amistad es remedio seguro”.2 El patriota cubano intercambiaría así una sólida correspondencia con el mexicano Manuel Mercado, su confidente y mejor amigo, su apoyo moral en los momentos difíciles, con el cual mantendría un fuerte lazo fraternal y a quien dedicaría versos poéticos.3

Así, dos cartas dirigidas a Mercado en 1884 y 1889 son reveladoras del estado de ánimo de José Martí, de sus momentos de debilidad y de sus vicisitudes cotidianas. Del mismo modo otras cuatro cartas enviadas respectivamente a Valero Pujol, director del periódico El Progreso de Guatemala, Fausto Teodoro de Aldrey, director del periódico La Opinión Nacional de Caracas, Bartolomé Mitre y Vedia, director del periódico La Nación de Buenos Aires, al director del diario La República de Honduras, ilustran la rica y abundante colaboración periodística del Apóstol. Por fin, los correos a Roque Sáenz Peña, representante de Argentina en la Conferencia de Washington, Pío Víquez, director del periódico El Heraldo de Costa Rica, y Federico Henríquez y Carvajal, ardiente defensor de la emancipación de Cuba, arrojan una luz sobre la dedicación constante del cubano a la libertad de América Latina

1 José Martí, “Dedicatoria a Lorraine S. Brunet », Obras completas, tomo 20, p. 510.

2 José Martí, “Los lunes de La Liga”, Patria, Nueva York, 26 de marzo de 1892.

3 José Martí, Versos sencillos (XLIV).

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