Este miércoles 22 de noviembre recibimos en el CEM al investigador alemán Ottmar Ette, quien nos entregó sus más actualizadas reflexiones acerca de la importancia del ideario de José Martí en el mundo actual.
Nacido en 1956, Ette se doctoró en la Universidad de Friburgo (1990) con una tesis dedicada al Maestro, tema que, junto al de Alejandro de Humboldt, lo ha acompañado durante su vida académica.
Entre sus varias publicaciones martianas en alemán y español, destaca especialmente su voluminoso estudio José Martí. Apóstol, poeta revolucionario: una historia de su recepción, impreso por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1995, que no ha perdido actualidad en virtud de su acucioso recorrido hasta los años noventa del pasado siglo, y que sigue siendo de obligada consulta para los interesados en la recepción de un autor como el prócer cubano, de extensa y variada obra escrita, y de importancia singular tanto en la historia cubana y latinoamericana como en los finales de aquella centuria signada por aceleradas transformaciones de la modernidad.
El tiempo transcurrido desde los primeros y aportadores acercamientos de Ette a Martí no ha disminuido su interés hacia el Maestro, por el contrario, ha aumentado la admiración por la obra de quien considera un imprescindible en momentos en los que se evidencia que la justicia social y hasta la naturaleza de nuestro planeta se ven seriamente amenazadas.
Tal es la lectura martiana que nos entregó Ottmar Ette durante algo más de una hora en el Centro de Estudios Martianos, lectura que a todas luces preside hoy su actuar académico y sus convicciones y ética personales.
Para profesionales que, desde la institución, nos dedicamos al examen sistemático de la vida, la obra y la necesaria presencia martiana en Cuba y en el mundo contemporáneo, fue significativo comprobar la coincidencia de nuestras apreciaciones con las de quien insistió en reconcoer la necesaria actualidad del pensar y del actuar martianos, punto de vista que sostiene en la práctica en su labor en Europa y en asociación con instituciones de China para universalizar cada vez más la postura ética, previsora y de verdadero humanismo justiciero del Maestro.
Ottmar Ette nos entregó, además, un ejemplar de su último libro, que ojalá pueda ser traducido pronto del alemán a nuestra lengua y cuyo título es José Martí, pensador de la globalización.
Siempre satisface encontrar coincidencias de ideas humanistas que afrontan los graves problemas de estos tiempos, satisfación que se hace mayor al comprobar que ni es tonta vanidad ni nacionalismo estrecho, sino sano orgullo por compartir la pretensión de mejoranos y ayudar a expandir semejantes deseos, como nos enseña el Maestro.
Gracias al querido amigo martiano Ottmar Ette por hacernos comprender que no estamos solos en el empeño por ese mundo mejor que nos inculca José Martí.