A una semana del fallecimiento de la prestigiosa historiadora camagüeyana Elda Cento Gómez, el Instituto de Historia de Cuba le rindió hoy postrer homenaje en la sede del Centro de Estudios Martianos, en esta capital, donde se habló de sus méritos y aportes como investigadora, profesora y escritora.
Su obra trascendental nos presentó una Historia con rostro humano; ella enriqueció con nuevas lecturas otros modos de acercarnos al pasado, dijo en el encuentro el Dr. C. Yoel Cordoví Nuñez, presidente de esa institución, al referirse a quien dejó para la posteridad importantes estudios y textos sobre la vida del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz.
Merecedora del Premio Nacional de Historia en 2015, Cento Gómez supo llevar la memoria de Camagüey a cada rincón de Cuba mediante sus Cuadernos de Historia principeña, textos que con más de 15 ediciones, tratan desde un profundo análisis las figuras de Agramonte, Salvador Cisneros Betancourt y Joaquín de Agüero.
Sobre la incansable investigadora, profesora titular e investigadora auxiliar, Miembro Correspondiente de la Academia de la Historia de Cuba, y quien fuera presidenta de la Unión de Historiadores de Cuba, también tuvo palabras de elogio el Dr. C. Eduardo Torres Cueva, director de la Biblioteca Nacional José Martí.
Ella era la elegancia camagüeyana, dedicada, alegre, real, expresó su profesora y amiga, la Dra. C. María del Carmen Barcia, y así es como el mundo debe verla, porque a los que queremos, hay que recordarlos vivos, subrayó en el póstumo homenaje.
Galardonada con el reconocimiento La Utilidad de la Virtud, de la Sociedad Cultural José Martí, y la condición de Hija Ilustre de la provincia de Camagüey, Elda Cento Gómez nació el 26 de septiembre de 1952 y dejó una huella indeleble en la historiografía cubana.
Tomado de: http://www.cadenagramonte.cu