José Martí, gran articulador de las redes intelectuales modernistas
Por: Talía Castro Cruz

El modernismo le sirvió a Martí no solo como expresión de una sensibilidad nueva en su poesía, sino como mecanismo de defensa de la identidad cultural americana y, al mismo tiempo, esa defensa se convirtió en un importante elemento de la construcción de su pensamiento antimperialista

Propuestas y enfoques novedosos fueron presentadas durante esta semana en el Coloquio Internacional El Modernismo en José Martí, realizado en el capitalino Centro de Estudios Martianos. La jornada formó parte de las acciones realizadas por el aniversario de la caída en combate en Dos Ríos del Héroe Nacional, este 19 de mayo.

Durante el encuentro, investigadores nacionales y extranjeros, así como estudiantes, abordaron desde diferentes aristas la contribución de Martí al modernismo.

En algunos sectores de la crítica literaria se considera que el poeta y escritor nicaragüense Rubén Darío fue el máximo representante del modernismo literario en lengua española, a partir de la publicación de su libro de cuentos y poemas, Azul (1888).

Sin embargo, los investigadores que participaron en el Coloquio defendieron por medio de sus ponencias que Martí fue el fundador del modernismo hispanoamericano, con la publicación de su poemario Ismaelillo (1882).

En la conferencia magistral, impartida por la Dra. Marlene Vázquez Pérez, directora del Centro, se evidenció que Martí fue un articulador de las redes intelectuales de su tiempo. Por medio de su trabajo como periodista en varias publicaciones, y del intercambio epistolar, fue destacándose entre sus contemporáneos por su talento literario y liderazgo político.

Además, se analizaron algunas de sus obras de construcción modernista como el ensayo Nuestra América, el Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos, Escenas norteamericanas, entre otras. En cada una están presentes enfoques anticoloniales, antimperialistas, de conciencia y compromiso social, abogando por la independencia política y cultural de Cuba y América Latina.

«El modernismo le sirvió a Martí no solo como expresión de una sensibilidad nueva en su poesía, sino como mecanismo de defensa  de la identidad cultural americana y, al mismo tiempo, esa defensa se convirtió en un importante elemento de la construcción de su pensamiento antimperialista», explicó a Granma Vázquez Pérez.

José Martí fue un ser extraordinario, que tuvo como pocos una profunda coherencia entre pensamienyo y acción. Poseedor de una mente brillante. Sentía curiosidad por todo y ningún tema le era ajeno. En tan solo 42 años de vida desarrolló una fructífera carrera como periodista y escritor. Fue un líder político, que luchó hasta incansablemente por la independencia de su amada Patria y la de toda América; un visionario que trascendió en el tiempo y sus reflexiones hoy se hacen más vigentes que nunca.

Aunque existen muchos libros sobre su vida y obra, la información existente es una gota entre el caudal que representa para la historia y la literatura ese hombre inmenso. Redescubrirlo es siempre un reto intelectual. Eso posibilitó este Coloquio, que dejó las puertas abiertas para seguir profundizando en el tema, y generó nuevas interrogantes que pueden ser punto de partida para futuras investigaciones.

«A Martí todas las escuelas de pensamiento le quedaron chiquitas. Trascendió con creces el modernismo y dentro de sus textos modernistas hay gérmenes de lo que sería la vanguardia de inicio del siglo 20», añadió la directora del Centro de Estudios Martianos.

Tomado de: https://www.granma.cu/