Con el título “José Martí, hombre de talla universal” y está actualmente a disposición del público camagüeyano. La muestra titulada: “José Martí, Héroe Nacional de Cuba, rebasó las fronteras de la época en que vivió para convertirse en el más grande pensador político hispanoamericano del siglo XIX”.
Como sincero homenaje al aniversario 165 de su natalicio se exhiben piezas de la colección del Museo Provincial Ignacio Agramonte, relacionadas con este hombre de talla universal: José Martí. Así lo informó Adela Hernández Cebrián, museóloga del Dpto. de Animación.
Hombre de elevados principios, cubano de proyección universal, autor de una obra imprescindible como fuente de conocimiento y consulta para todas las generaciones de cubanos. El contenido, estilo y belleza singular de los poemas, epistolarios y artículos periodísticos lo sitúan como un intelectual de vasta cultura.
Y es precisamente su labor periodística la que resalta como expresara el crítico cubano José Antonio Portuondo: “Si a José Martí le hubieran pedido que llenara uno de esos innumerables y larguísimos formularios (…) y tuviera que especificar su profesión, hubiera puesto, indudablemente, periodista. Porque esa fue, en definitiva, su más constante profesión (…) Y fue también instrumento eficaz de su lucha revolucionaria y de formación ideológica. Martí, desde que comienza a darse a conocer, es como periodista”.
Destaca Pedro Enríquez Ureña, estudioso de su obra: Su obra es periodismo, pero periodismo elevado a un nivel artístico como jamás se ha visto en español, ni probablemente en ningún otro idioma”.
El periódico Patria, órgano del Partido Revolucionario Cubano (PCR), constituye su obra cumbre dentro del periodismo. En su primer ejemplar Martí razona en un artículo titulado “A nuestra prensa”: ‘Nace este periódico, a la hora del peligro, para velar por la libertad, para contribuir a que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden’.
Tras la muerte de Martí, ese periódico continuó su labor, y el ejemplar correspondiente al 25 de junio de 1895 fue dedicado al Apóstol, glorificando al inmortal.