Hasta el cementerio Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, llegó en la tarde del 15 de agosto el General de Ejército Raúl Castro Ruz, acompañado por el Presidente venezolano Nicolás Maduro Moros, para rendir tributo al Héroe Nacional José Martí y al Comandante en Jefe de la Revolución cubana, en ocasión del 91 aniversario de su natalicio.
Ambos mandatarios, junto a la Primera Combatiente Cilia Flores y el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, presenciaron el cambio de las guardias de honor que custodian las tumbas donde descansan los restos mortales de Martí y Fidel.
El primer homenaje fue para el Maestro en el Mausoleo, donde depositaron rosas blancas junto a la bandera de la estrella solitaria que lo acompaña.
Frente a la piedra de granito que guarda las cenizas de Fidel también colocaron flores, pues en ocasión del cumpleaños 91 del Comandante en Jefe no podía faltar el tributo del Presidente de Venezuela, quien siempre estuvo al lado de la Revolución Bolivariana. Ambos mandatarios también rindieron homenaje a los mártires del 26 de Julio y a los caídos por el internacionalismo después del triunfo de enero de 1959.
En un breve recorrido por el cementerio de Santa Ifigenia, Raúl habló a Maduro sobre nuestra historia y le explicó por qué Carlos Manuel de Céspedes es considerado el Padre de la Patria; recordó a Mariana Grajales y María Cabrales, madre y viuda del General Antonio Maceo, respectivamente y le contó acerca de algunos oficiales de la Guerra de Independencia.
Al detenerse ante la tumba de Frank País García también depositaron flores y el General de Ejército evocó a ese valeroso joven y su hermano Josué, asesinados por la dictadura de Batista.