He dialogado incesantemente con Mario Oliva durante estos largos meses de pandemia. Tratar de profundizar sobre la recepción de la figura y la obra de José Martí en la revista costarricense Repertorio Americano necesariamente me llevó tras los senderos que Mario Oliva estableció con su formidable “Bibliografía martiana en Repertorio Americano” en el necesario volumen José Martí en la historia y la cultura costarricenses[1] al que regreso una y otra vez. ¿Por qué Mario incluyó esta referencia? ¿Por qué no habrá incluido aquella otra? ¿Dónde habrá encontrado este dato? Han sido preguntas frecuentes en estas semanas y, seguramente, serán en las venideras y eso, en definitiva, es lo más importante: el diálogo que nos dejan los autores a través de su quehacer investigativo o dicho de otra manera, en ello radica la trascendencia de los creadores.
Mario Oliva se despide con una amplia bibliografía sobre diversos asuntos relacionados con la historia y la literatura centroamericana y latinoamericana. Chileno de nacimiento; pero costarricense por adopción y vocación deja un ejemplo impecable como profesor e investigador para sus colegas del Instituto de Investigaciones Latinoamericanas (IDELA) de la Universidad Nacional de Costa Rica y para los colegas de muchas regiones que tuvimos el privilegio de conocerlo y compartir quimeras académicas.
Recuerdo cuando estuvo en La Habana en el año 2011 para presentar los dos gruesos volúmenes de Gabriela Mistral en Repertorio Americano[2] que compiló junto a Marybel Soto Ramírez y Francisco González. Viajó con su esposa y la editora del volumen Alexandra Meléndez. La presentación estaba programada para la Casa del ALBA durante la Feria Internacional del Libro de La Habana de ese año; pero finalmente se realizó en el Coloquio teórico que el Centro de Estudios Martianos organiza en cada encuentro internacional del libro. Sus palabras de presentación fueron en una sección dedicada a la presencia femenina en la Literatura Latinoamericana. Qué mejor contexto que ese. Parecía que su intervención estaba planificada desde los orígenes del panel y en un espacio rodeado de amigos.
En abril del 2018 estaba todavía convalesciente de un tratamiento; pero viajó en la mañana de ese lunes a la Facultad de Humanidades y Educación unos minutos para brindarme la bienvenida formal y oficial como Director en ese momento del IDELA y para desearme una buena estancia en el curso que ofrecí en la Maestría de Estudios Latinoamericanos que auspicia el Instituto.
Estaba notablemente feliz en septiembre del 2019 durante el Coloquio Internacional “Un siglo de Repertorio Americano”, una revista que logró que estuviera en el núcleo de investigación de muchos especialistas de Costa Rica y de toda América Latina. Se mostraba visiblemente satisfecho de ver materializado un encuentro que con todo su equipo de trabajo estuvo preparando con más de un año de antelación y que tuvo la presencia de estudiosos de diferentes regiones del continente a partir de la propia naturaleza y radio de acción de la revista ya centenaria, joya de la cultura costarricense, centroamericana y de habla hispana.
Recuerdo ahora en forma de imágenes cinematográficas muy rápidas, su cordialidad y espíritu colaborativo durante su participación en una edición de la Conferencia Internacional “José Martí y los desafíos del siglo XXI para Centroamérica y el Caribe” que durante varias ediciones se realizó en Guatemala auspiciado por la Universidad de San Carlos de Guatemala y el Centro de Estudios Martianos y que coordiné junto a mi colega Mayra Beatriz Martínez.
Mi recorrido por la
presencia de José Martí en Repertorio
Americano está aún en proceso. No soy bueno para las despedidas, así que
Mario, seguiremos dialogando.
[1] Mario Oliva: José Martí en la historia y la cultura costarricenses, Editorial de la Universidad Nacional, Costa Rica, 2011.
[2] Gabriela Mistral en Repertorio Americano. Editorial de la Universidad Nacional, Costa Rica, 2001 (comp. Marybel Soto Ramírez, Francisco González y Mario Oliva Medina).