Toamdo de: http://www.lajiribilla.cu
En la mañana de hoy, jueves 22 de marzo de 2018, el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos convocó a una conferencia de prensa para dar a conocer la programación de la 17 Muestra Joven ICAIC, que tendrá lugar del 3 al 8 de abril próximo. Previsto para el Centro Cultural Fresa y Chocolate, el encuentro comenzó con la intervención de Roberto Smith, presidente de la institución anfitriona.
En sus palabras, Smith hizo pública la puesta en circulación de la Declaración de la Presidencia del ICAIC, donde se explican las razones por las cuales no se autorizó la exhibición de Quiero hacer una película, obra financiada mediante la plataforma europea Verkami, una de las más reconocidas en el ámbito del micro mecenazgo.
Por la Declaración sabemos que “En el filme, un personaje se expresa de forma inaceptable sobre José Martí”, pero, si nos remitimos al perfil de Facebook de Marta María Ramírez, comunicadora cubana y administradora del muro de la película, encontramos información más precisa al respecto:
“No les cuento la peli ─relata Marta María─, y en este post, como siempre le pasa al pobre Apóstol y como le gusta a la censura, dejo este diálogo descontextualizado e inconcluso. (Pido esperen a verla para entenderlo en su contexto.)
Esta es la escena de marras:
Tony Alonso Ramírez: José Martí es un mojón, Neysi. José Martí es un mojón, de verdad.
Neisy Alpizar: Verdad, Papi?
Tony Alonso Ramírez: José Martí es un mojón. José Martí no se reía, mija.
Neisy Alpizar: Qué tú sabes?
Tony Alonso Ramírez: José Martí es… era maricón.
Neisy Alpizar: Está bien. Y, por qué no?
Tony Alonso Ramírez: Pero… No lo conocimos. Estuvo en otra época. Es como Borges. El poema ese. Todo está confundido y la gente dice que eso lo dijo Martí. “Hay que sembrar árboles”, eso lo dice mi tía… Yo no creo en Martí. Yo no soy martiano…”
Durante la mencionada conferencia de prensa, el equipo coordinador de la Muestra, una vez dado a conocer el texto de la Declaración, la impugnó en bloque y se pronunció públicamente a favor de que la película fuese programada, negándose de paso a compartir con los presentes las particularidades de esta nueva edición del evento. El desconcierto ante el pronunciamiento de la Institución les hizo olvidar de golpe a los coordinadores que la película se propuso a última hora, y que sus realizadores rechazaron la invitación del ICAIC para discutir la película y, en su lugar, ventilaron el asunto a través de Facebook. Con esta acción, comprometían irresponsablemente una relación de trabajo con la institución que data de muchos años, sin tomar la menor distancia del contenido del filme y de sus implicaciones de todo carácter. Ante esta actitud, el ICAIC, en la persona del propio Roberto Smith, ofreció disculpas a los periodistas asistentes a la conferencia y dio por concluido el encuentro.
No conformes con la decisión de Smith, el equipo coordinador de la Muestra cambió súbitamente de opinión e intentó convencer a varios de los periodistas presentes para que se quedaran un rato más, a fin de compartir con ellos las particularidades del evento. En este punto, varios de los allí presentes impugnamos la nueva convocatoria, considerando que el encuentro acababa de ser suspendido por la institución convocante.
Ahora mismo, cuando el equipo coordinador de la Muestra continúa apostando por la espectacularización del diferendo, exhibiendo otra vez en las redes sociales imágenes que solo pudo registrar gracias a la confianza que le otorgó esa misma institución que ahora denuesta; dejamos bien claro que si la vocación de libertad expresiva de ese equipo pasa por comulgar con producciones audiovisuales que afrenten a nuestros próceres, resultará muy difícil mantener el diálogo que hasta hoy ha garantizado la continuidad del evento.
Valoramos altamente los esfuerzos que se hacen para garantizar la Muestra Joven ICAIC, pero entendemos que todo cuanto hagamos desde nuestras plataformas institucionales ha de estar signado por aquel concepto martiano según el cual «la libertad es la tiranía del deber».